Es posible que se haya dado cuenta de que su hijo suele comportarse mejor con los demás que con usted. Esto puede ser frustrante e incluso desalentador.

Quizá te preguntes: "¿Por qué mi hijo es más obediente con los demás que conmigo?

Este artículo explora las posibles razones de este comportamiento y ofrece consejos prácticos basados en la pedagogía Montessori para ayudar a armonizar la gestión emocional y la obediencia de su hijo.

  

Comprender el comportamiento de su hijo

 

Apego y confianza

Una de las razones por las que su hijo puede comportarse de forma diferente con usted que con los demás es la naturaleza de su relación. Usted es probablemente la persona con la que su hijo se siente más seguro. Esto significa que se siente libre de expresar todas sus emociones, incluso las más intensas, en tu presencia.
 

A menudo se interpreta erróneamente como desobediencia, cuando en realidad refleja un profundo sentimiento de confianza y seguridad.

 

Fronteras y normas

Los niños perciben e interpretan los límites y las normas de forma diferente en función de su entorno. Con otros adultos, los límites pueden parecer más claros o estrictos, lo que puede animar al niño a comportarse de forma más obediente. En casa, los límites pueden ser más flexibles, o los niños pueden ponerlos a prueba para ver hasta dónde pueden llegar. 

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El papel de la imitación

Los niños aprenden mucho por imitación. Observan el comportamiento de los adultos y otros niños de su entorno e intentan reproducirlo. Cuando están en presencia de otros, pueden imitar comportamientos más acordes con las expectativas sociales, mientras que en casa se sienten más libres para explorar y expresar su verdadera personalidad.
 

Aplicación de los principios Montessori a la gestión de las emociones

 

Crear un entorno preparado

Uno de los principios fundamentales del método Montessori es crear un entorno preparado en el que los niños puedan explorar y aprender de forma independiente. En casa, esto significa crear un espacio donde el niño se sienta seguro y libre para expresar sus emociones. He aquí algunos consejos para crear un entorno así:

• Espacio tranquilizador: Crea un rincón tranquilo donde tu hijo pueda retirarse cuando se sienta abrumado por sus emociones. Este espacio puede contener objetos tranquilizadores como cojines, peluches o libros.
• Rutinas predecibles: Los niños se sienten más seguros cuando saben qué esperar. Establezca rutinas diarias para las comidas, el sueño y las actividades a fin de proporcionar un marco estable y tranquilizador.
• Equipamiento adecuado: proporcione juguetes y actividades adecuados a la edad que fomenten la exploración y el aprendizaje independientes.

  

Fomentar la expresión emocional

Es esencial que animes a tu hijo a expresar sus emociones de forma sana. He aquí cómo puedes hacerlo:

• Escucha activa: Tómate tiempo para escuchar a tu hijo cuando exprese sus emociones. Demuéstrale que entiendes cómo se siente y valida sus sentimientos.

• Modelar las emociones: Da ejemplo expresando tus propias emociones de forma sana y constructiva. Habla de cómo te sientes y de cómo gestionas tus emociones.

• El lenguaje de las emociones : Enseñe a su hijo a identificar y nombrar sus emociones. Utiliza libros, juegos y debates para enriquecer su vocabulario emocional.

 

 

Estrategias para armonizar la obediencia y la gestión de las emociones

 

Establecer límites claros y coherentes

Los niños necesitan límites para sentirse seguros y comprender lo que se espera de ellos. He aquí algunos consejos para establecer límites claros:

• Reglas sencillas: Formule reglas sencillas y comprensibles. Por ejemplo: "Guardamos los juguetes después de jugar".
• Consecuencias coherentes: Aplique consecuencias coherentes cuando se infrinjan las normas. Asegúrate de que las consecuencias sean lógicas y proporcionadas a la infracción.
• Explicaciones: Explique siempre por qué existe una norma. Es más probable que los niños sigan las normas si comprenden su importancia.

 

Utilizar el refuerzo positivo

El refuerzo positivo es una técnica eficaz para fomentar el comportamiento deseado. He aquí algunas formas de utilizarlo:

• Elogios específicos: Cuando su hijo se comporte bien, elógielo de forma específica, describiendo exactamente lo que ha hecho bien. Por ejemplo: "Me gusta cómo guardas los juguetes sin que te lo pida".
• Recompensas tangibles: Utilice recompensas tangibles para motivar a su hijo. Puede ser una pegatina, un momento especial juntos o una pequeña sorpresa.
• Refuerzo verbal: utilice palabras positivas y alentadoras para motivar a su hijo y reforzar su comportamiento positivo.

 

Gestionar los arrebatos de ira

Las rabietas son una parte normal del desarrollo del niño, pero pueden ser difíciles de controlar. Aquí tienes algunos consejos para afrontarlas:

• Mantén la calma: Mantén la calma y la compostura cuando tu hijo tenga una rabieta. Tu calma puede ayudar a calmar a tu hijo.
• Ignorar el comportamiento inadecuado: A veces, la mejor respuesta es ignorar el comportamiento inadecuado y prestar atención una vez que el niño se haya calmado.
• Ofrezca alternativas: Ofrezca alternativas aceptables para expresar la frustración. Por ejemplo, si tu hijo quiere algo que no puede tener, ofrécele una actividad diferente o un juguete que pueda utilizar.

 

Los beneficios de la educación Montessori para gestionar las emociones

 

El método Montessori fomenta el desarrollo emocional sano y la gestión autónoma de las emociones en los niños. He aquí algunos de los beneficios específicos de este método:

 

Autonomía e independencia

 

El método Montessori fomenta la autonomía y la independencia desde una edad temprana. Al permitir que tu hijo tome decisiones y resuelva problemas por sí mismo, estás fomentando su confianza en sí mismo y su capacidad para gestionar sus emociones de forma independiente.
 

Desarrollo social y emocional

 

Las actividades Montessori fomentan el desarrollo social y emocional promoviendo la cooperación, el respeto y la comprensión mutua. Los niños aprenden a trabajar juntos, a compartir y a resolver conflictos de forma constructiva.

 

Aprendizaje experimental

 

Los niños aprenden mejor cuando tienen experiencias prácticas. Las actividades Montessori están diseñadas para estimular los sentidos y fomentar el aprendizaje práctico. Esto ayuda a los niños a comprender y gestionar mejor sus emociones.

 

Conclusión

Entender por qué su hijo es más obediente con los demás que con usted puede ser el primer paso hacia una mejor gestión emocional y un comportamiento más armonioso en casa. Aplicando los principios Montessori, creando un entorno preparado, fomentando la expresión emocional y utilizando estrategias eficaces, puedes ayudar a tu hijo a desarrollar una gestión emocional sana y un comportamiento armonioso.

Recuerde que cada niño es único y que lo que funciona para uno puede no funcionar para otro. Sea paciente, flexible y esté dispuesto a adaptar sus planteamientos a las necesidades específicas de su hijo. Con tiempo y dedicación, verás mejoras significativas en la gestión emocional y la obediencia de tu hijo.