Para crecer, tienes que aprender por ti mismo.
Si alguien te empuja por detrás -o si las ruedas de entrenamiento te atrapan cada vez que te tambaleas-, ¿cómo aprenderás?
Nuestros hijos tienen todo lo que necesitan para aprender a montar en bicicleta con los dos pies. No necesitamos empujarles ni darles ruedas de aprendizaje. Lo único que tenemos que hacer es esforzarnos al máximo para seguirles el ritmo mientras maniobran por las aceras concurridas de la ciudad o por las tranquilas carreteras comarcales con total control, confianza y autodeterminación.
Con nuestra Evolutive Draisienne, su hijo pequeño puede empezar a aprender a montar en bicicleta a partir de los 12 meses, a su propio ritmo.
Con sus cuadros bajos, asientos ajustables y reposapiés, estas elegantes bicicletas de madera favorecen un proceso natural y orgánico de aprendizaje de la conducción. Los niños mantienen los pies en el suelo hasta que son capaces de utilizar los reposapiés para deslizarse. Cuando estén listos para pedalear, sabrán exactamente dónde poner los pies y habrán dominado la parte más difícil: encontrar su propio equilibrio.