MONTESSORI Y TDAH

LOS NIÑOS QUE SE MUEVEN Y RETUERCEN CONSTANTEMENTE, LOS QUE TIENEN IMPULSOS MÁS FUERTES, LOS QUE NECESITAN UNA ATENCIÓN ESPECIAL: ESTOS NIÑOS NOS DESAFÍAN A APOYARLES DE UNA MANERA DIFERENTE.

Sabemos que los niños con TDAH son sensibles, pero muchas de sus curiosidades y emociones pasan desapercibidas porque sólo vemos sus impulsos. Pedirles que se queden quietos significa que toda su energía se gastará en quedarse quietos, en lugar de eso deberíamos concentrarnos en lo que realmente queremos para ellos, APRENDER Y CRECER para convertirse en seres plenos y felices.

Así que alimenta el deseo de aprender de tu hijo. Demuéstrale lo importante que es para ti y lo mucho que le quieres. Pero, sobre todo, ten paciencia con ellos, porque quieren agradar a las personas que quieren como todo el mundo. 

Esta experiencia te reta a reconsiderar muchas de tus palabras y acciones. He aquí algunos ejemplos:

• Vea a su hijo como un niño curioso y no sólo distraído e inquieto. En lugar de decirle "quiero que te estés quieto", dígale algo como "¿te preguntas qué estoy haciendo y te gustaría participar?
• Encuentra tus puntos fuertes - Los niños con TDAH tienden a ser más sensibles y enérgicos. 
• En lugar de hacerle sentir culpable, diciéndole cuántas veces ya le has dado esa información, o diciéndole que no diga las cosas de determinada manera, hazle una pregunta. Podrías decirle: "¿Necesitas un descanso para descansar?". Y déjale que dé un pequeño paseo. Podrías preguntarle: "¿De qué otra forma podrías decirle que no eres feliz?".
• Invítale a bailar, ¡pero sólo con los hombros! Puedes planteárselo como un reto divertido: así podrás señalar que mueve otras partes del cuerpo: un juego que ayuda a tu hijo a aprender a canalizarse.
• Dale la oportunidad de expresarse y ponerse en movimiento: añade yoga y estiramientos a su rutina diaria, el deporte es una forma de sacar toda su energía.
• Utiliza juegos que fomenten el movimiento y un enfoque sensorial. que pueden ayudarles a mantener la mente concentrada y el cuerpo quieto.
• Encuentra algo que mantenga sus manos ocupadas. Modelararcilla, realizar una actividad creativa o escribir. La idea es canalizar su energía y fomentar la concentración.

María Montessori decía: "La alegría, el sentimiento del propio valor, de ser apreciado y querido por los demás, de sentirse útil y capaz de producir son factores de gran valor para el alma humana". Dejemos que el niño más agitado de lo "normal" se sienta apreciado por su energía y curiosidad del mismo modo que el niño más tranquilo y sosegado.