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ESTOS LÍDERES EMPRESARIALES Y ESTRELLAS QUE ASISTIERON A UN JARDÍN DE INFANCIA MONTESSORI

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ESTOS CEOs Y ESTRELLAS QUE HAN ESTADO EN UN JARDÍN INFANTIL MONTESSORI - Familia Monti

JEFF BEZOS DE AMAZON.COM. LARRY PAGE Y SERGEY BRIN DE GOOGLE.COM. JULIA CHILD, CHEF EXTRAORDINARIA. ANNE FRANK, ESCRITORA. TAYLOR SWIFT, CANTANTE POP.

TODAS ESTAS PERSONAS TIENEN ALGO EN COMÚN: UNA EDUCACIÓN MONTESSORI QUE COMENZÓ EN LA GUARDERÍA.

TODOS LOS PADRES QUIEREN QUE SUS HIJOS TRIUNFEN, PERO NO TODOS SABEN CÓMO HACER REALIDAD ESOS SUEÑOS INFANTILES.

 

En las escuelas Montessori, los emprendedores empiezan en la guardería. 

Es cierto que los alumnos de jardín de infancia aprenden rasgos que les ayudan a convertirse en adultos preparados y seguros de sí mismos. 

Le costará encontrar a un padre que aplique Montessori y siga convencido de que esperar a que sus hijos sean "lo suficientemente mayores" para empezar a hacer realidad sus sueños es una buena idea.

 En cambio, descubrirá que el camino hacia el éxito empieza en el momento en que su hijo llega al mundo.

HE AQUÍ SEIS RASGOS DE CARÁCTER QUE LOS NIÑOS QUE RECIBEN EDUCACIÓN MONTESSORI TIENEN EN COMÚN CON EMPRESARIOS Y FAMOSOS DE ÉXITO. 

 

1. AMBOS ESTÁN... DETERMINADOS

A los niños les encantan los objetivos. Desde muy pequeños, los niños elaboran planes de trabajo, junto con sus padres Montessori, para definir su "trabajo" del día. Aunque el trabajo de un empresario y el de un niño difieren, el modelo es el mismo. El periodo de aprendizaje en la primera infancia no es sólo juego, ¡aunque forma parte integrante del mismo! 

El objetivo de un padre Montessori es enseñar a su hijo habilidades prácticas y permitirle explorar sus sentidos. El establecimiento de objetivos es también una de las muchas habilidades que empezarán a aprender a partir de los cinco años.

2. AMBOS DISFRUTAN... ASUMIENDO RIESGOS

Intente recordar la última vez que su hijo dejó caer su pelota en la calle justo enfrente de su casa mientras usted estaba sentado un poco más lejos y usted gritó "STOP" y sus zapatillas se detuvieron justo a tiempo en la grava al final de su camino de entrada, sepa que estaba intentando satisfacer su necesidad de correr riesgos. 

Está claro que no queremos que corran riesgos excesivos. Sin embargo, en el ambiente Montessori, tomamos riesgos saludables todos los días. Actividades de la vida práctica que implican llevar y verter jarras de cristal (¡sí, de cristal de verdad!).

Cortar un bocadillo bajo la supervisión de un adulto: está claro que la asunción de riesgos forma parte de la vida cotidiana de estos niños.

3. AMBOS SON... CURIOSOS

Un emprendedor descubre una nueva idea y trabaja duro para ponerla en práctica, igual que un niño educado con la pedagogía Montessori, que aprende con los materiales que le rodean. 

Fomentamos la exploración. Queremos que se ensucien, que experimenten los conflictos y cómo resolverlos, y que desarrollen el amor por sus propios intereses. La curiosidad permite a los niños convertirse en ellos mismos.

4. AMBOS ASPIRAN... A APRENDER

Los empresarios y los niños pequeños experimentan el mismo amor por el aprendizaje. El aprendizaje nunca se detiene con la pedagogía Montessori. A medida que se presentan nuevos trabajos y seguimientos a los niños, se les cautiva con su trabajo y se les anima a superarse. Los niños participan en actividades de las que no se cansan.

Es sin duda un rasgo que a veces puede pasar desapercibido en un contexto escolar tradicional. El amor por el aprendizaje comienza en los primeros años y progresa a lo largo de toda la vida del niño.

5. AMBOS SON... APASIONADOS POR SU TRABAJO

Los niños y los empresarios aman lo que hacen porque les apasiona. Y es que con la Pedagogía Montessori, los niños aprenden a amar su trabajo y a amar lo que hacen. 

Empezar a una edad temprana y permitir que los niños tomen sus propias decisiones, junto con la exploración, les ayuda a apreciar su trabajo y a sentirse entusiasmados con él.

6. AMBOS REBOSAN... CREATIVIDAD

Mientras los empresarios utilizan su creatividad para generar nuevas ideas para su negocio, los niños trabajan para descubrir lo que les interesa. El poder de la pedagogía Montessori reside en que los padres siguen los intereses de sus hijos. 

Si un niño siente un gran amor por la lógica y las matemáticas, los padres pueden seguir trabajando con él para que avance en su conocimiento y experiencia con los materiales.

 Permitir que los niños exploren sus intereses y sean creativos desde una edad temprana les ayuda a empezar a definir quiénes son como individuos independientes.

NO ES DE EXTRAÑAR EL ÉXITO DE LAS ESCUELAS Y GUARDERÍAS MONTESSORI. UN LUGAR DONDE LOS NIÑOS NO SÓLO SE PREPARAN PARA EL SIGUIENTE NIVEL EDUCATIVO, SINO TAMBIÉN PARA LA VIDA. UNA VIDA EN LA QUE PUEDEN PERSEGUIR SUS SUEÑOS Y SENTIRSE SEGUROS DE SÍ MISMOS.

Ahora, no podemos prometer que su hijo pueda ser la próxima estrella del pop, líder empresarial o presidente, pero con Montessori, podemos garantizar que su hijo estará listo para vivir una vida independiente y exitosa.

Amar es compartir