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7 consejos para ayudar a tu hijo a aprender a usar el orinal

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Sabemos que el aprendizaje para ir al baño puede ser un momento de ansiedad en el desarrollo del niño. "¿Cuándo se quitará los pañales? ¿Cuándo aprenderá a ir al baño? ¿Es normal que aún no lo haya hecho? ¿Cómo se hace? Tus preguntas son totalmente legítimas. En este artículo te damos 7 consejos para acompañar a tu hijo en esta nueva adquisición. 

  • Un vistazo rápido a las palabras utilizadas.

Antes de compartir estos consejos con usted, nos gustaría echar un vistazo a algunas de las frases y palabras utilizadas durante este periodo. 

En primer lugar, analicemos el término "limpieza". Nos preguntamos: antes de quitarle los pañales, ¿está sucio el niño? Por eso preferimos hablar de "continencia".

A continuación, hablemos del término "aprendizaje", que aparece mucho cuando se aborda el tema de la continencia. Un niño no puede aprender a quitarse los pañales. Es algo que aprenderá gradualmente, del mismo modo que caminar, correr o hablar. No hay una edad precisa a la que todos los niños se quiten los pañales. Depende de cada uno. Habrá toda una fase de preparación y luego, poco a poco, podrán contener los esfínteres. Pero te explicaremos todo el proceso en el siguiente apartado. Comprender lo que ocurre en el desarrollo de tu hijo es muy valioso para ayudarle a satisfacer sus necesidades lo mejor posible. 

Por eso creemos que es más correcto hablar de "adquisición de la continencia" que de "control de esfínteres" o "adquisición de la limpieza". 

 

  • ¿Qué le ocurre a su hijo cuando surge el tema del "control de esfínteres"?

Alrededor de los 18 meses, los niños empiezan a controlar sus esfínteres como resultado de la maduración neurológica. Antes de este proceso, simplemente no pueden sentir las heces o la orina y, por tanto, no pueden retenerlas. 

Con esta maduración, el niño empieza a desempeñar un papel activo en el mecanismo de eliminación. Entonces serán capaces de empujar, retener, expulsar...

Al principio de esta etapa, no es raro que los niños muestren un interés especial por sus heces, por ejemplo, del mismo modo que lo harían con cualquier otra cosa que descubran. Pueden mirar con atención lo que hay en el orinal o querer tocar lo que hay dentro, por ejemplo. 

A menudo, los niños se enfrentan a una doble emoción ante lo que están viviendo. Al mismo tiempo, sus padres se alegran de que haya ido al orinal y haya hecho sus necesidades. Al mismo tiempo, no le permiten tocar lo que ha hecho porque está "sucio". Si te pones en el lugar del niño, puedes entender su interés y su falta de comprensión. Entonces puedes intentar ayudarle a superar esta nueva etapa tan importante, sobre todo explicándole las cosas.

Además, al mismo tiempo que su cerebro madura, dándoles la capacidad de controlar sus esfínteres, los niños se encuentran en un periodo de afirmación. Por lo tanto, no es raro que el control de esfínteres se produzca al mismo tiempo que el niño dice "no". Tener esto en cuenta te ayudará a encontrar alternativas para que esta nueva etapa sea lo menos conflictiva posible.

  • ¿Cómo sé si mi hijo está preparado para dejar el pañal? 

Hay una serie de señales de alarma. En primer lugar, podrás ver que tu hijo se interesa por su cuerpo. Puede interesarse por sus deposiciones, por ejemplo, como hemos explicado antes. Pero también puede pasar tiempo frente al espejo u observando los pliegues más pequeños de su cuerpo. 

A menudo, cuando un niño está preparado para aprender la continencia, muestra un interés especial por el inodoro o el orinal. Pueden demostrarlo cuando pasan tiempo en él (aunque no se desnuden) o cuando empujan la puerta para ver qué haces allí.

También puede indicarte cuándo ha hecho sus necesidades. Puede tocarse el pañal o señalarlo. De este modo, te indica que quiere quitárselo.

Por último, otra señal puede ser cuando el niño se esconde para hacer sus necesidades. Mientras juega tranquilamente, se retira a un rincón, se pone en cuclillas (o no) y luego vuelve a jugar.

Estas son sólo algunas de las señales que indican que su hijo probablemente está preparado. Hay otros, por eso te aconsejamos que observes a tu hijo lo más de cerca posible para que puedas detectar sus señales y ofrecerle el mejor apoyo posible. 

 

  • ¿Cómo puedes ayudar a tu hijo en esta nueva etapa de aprendizaje? 

  • Consejo nº 1: Aunque aún no sea la hora, ¡piensa en el futuro!

Si has observado a tu hijo y te has dado cuenta de que aún no tiene ganas de quitarse el pañal, probablemente sea porque no está preparado. No te asustes, llegará el momento adecuado para él. Sin embargo, que aún no haya empezado no significa que no puedas hacer nada. Hay varias cosas que puedes hacer. Por ejemplo, te aconsejamos que nombres las distintas partes del cuerpo de tu bebé cuando participes en el momento del cambio. También debes prestar atención a tu vocabulario. Tomando el ejemplo del principio de este artículo, sería buena idea no decirle a tu hijo que está "sucio", sino decirle que tiene el pañal lleno, por ejemplo. La cuestión del cambio de ropa también puede ser fuente de ansiedad para algunos niños. Es prioritario decirle que vas a cambiarle el pañal y no sólo "voy a cambiarte". Al fin y al cabo, lo que cambias es el pañal (¡no a tu hijo!). También puedes familiarizarle con todos los objetos que intervienen en el cambio de pañal, como el váter, el orinal, etc. Por último, no dudes en implicarle en el momento del cambio proponiéndole, por ejemplo, que se quite él mismo el pañal. 


  • Consejo nº 2: ¡Elige ropa suave!

Cuando tu hijo esté en proceso de adquirir ropa, te recomendamos que optes por prendas suaves que le permitan ser independiente. Podrá quitarse los pantalones con facilidad para ir al baño en cuanto sienta la necesidad. Si lleva vaqueros o petos ajustados, le resultará más difícil. También puedes optar por que lleve pañales que se puedan poner y quitar como las bragas. Sin embargo, tendrán las propiedades absorbentes de un pañal. Puede ser un primer paso interesante. 


  • Consejo nº 3: Crea un espacio que fomente la independencia a la hora de ir al baño. 

Lo más importante en esta etapa es que tu hijo sea capaz de hacer las cosas por sí mismo. Por eso, asegúrate de que el aseo o el cuarto de baño están adaptados para él. ¿Es accesible el retrete? Si no es así, piensa en utilizar una escalera.. ¿Tiene fácil acceso al cubo de la basura? ¿Pueden lavarse las manos después de forma independiente? Le recomendamos que elija nuestro lavamanos a la altura del niño para facilitar este paso. La idea es poder pensar en la independencia de tu hijo en cada etapa para facilitarle el aprendizaje.


  • Consejo nº 4: Anticipe los pequeños "accidentes".

Una vez más, el término no es del todo exacto, ya que no hay nada "grave" en ensuciar los pantalones. Cuando lleguen esos momentos (porque llegarán, forma parte del proceso), tu hijo tiene que poder cambiarse de ropa con facilidad. ¿Tiene una muda a mano? También es buena idea poner una fregona a su altura para que puedan limpiar solos. Esto les ayudará a sentirse más implicados en esta nueva adquisición. 


  • Consejo 5: No fuerces a tu hijo. 

Como tu hijo necesita aprender este concepto, es importante que no le fuerces. Es más, si lo haces, corres el riesgo de encontrarte con un "no". En general, como ya hemos dicho, la adquisición de la continencia coincide con el periodo del "no". Para ayudar a tu hijo, asegúrate de darle a elegir en lugar de hacerle preguntas cerradas. Por ejemplo: "¿Prefieres el orinal o el váter?" en lugar de "¿Quieres hacer pipí? 


  • Consejo nº 6: Haz que sea lo más rutinario posible.

Es importante que esta etapa del día se convierta en parte de una rutina, como cualquier otra actividad. En este sentido, es importante que no haya presión en torno al "resultado final". Puedes sugerirle que vaya al baño en momentos clave del día, y si no hace pis, no pasa nada. La idea es que tu hijo viva este momento como algo normal. Del mismo modo, no dudes en decirle también cuándo vas tú al baño. 


  • Consejo n.º 7: Tómate tu tiempo para aprender a ir al baño. 

En nuestras aceleradas vidas, no siempre es posible tomarse el tiempo necesario. Sin embargo, es importante que haya momentos en los que tu hijo pueda experimentar el orinal o el aseo sin prisas. María Montessori explicaba que los niños necesitan experimentar esta adquisición como lo harían con cualquier otra tarea. Por eso no es raro que los niños se sienten en el váter (incluso con la ropa puesta), quieran tirar de la cadena, abran y cierren la taza... ¡Y todo esto, aunque no hayan hecho sus necesidades! De este modo, desarrollan todas las habilidades relacionadas con el control de esfínteres.


Esperamos que estos consejos te resulten útiles para aprender a ir al baño. Y si tienes alguna otra sugerencia, ¡háznosla llegar en los comentarios!



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